Jesús Gámiz Jiménez nace el 15 de julio de 1959 en Loja (Granada). En esta localidad pasará la mayor parte de su juventud, si bien diversas circunstancias le harán residir en otros rincones de Andalucía. Este hecho, según él mismo refiere con frecuencia, va a determinar con posterioridad algunas características de su obra. Contemplando a la naturaleza como telón de fondo de sus composiciones, las perspectivas aéreas, los brillos de las aguas y las penumbras de nuestros bosques mediterráneos, toman posesión de una obra que convierte en objeto artístico la sencillez de la existencia en el campo. Pero también las brisas, los olores y los sonidos forman parte de sus cuadros. Aunque no se perciban en la representación bidimensional de un lienzo, están ahí todas esas sensaciones. La contemplación de un cuadro se convierte así en  algo más que asomarse a un paisaje, es contemplar una realidad elaborada conscientemente al gusto de cada cual. De esta forma, cuando el espectador queda atrapado por lo que ve, aunque sólo se trate de aislarse durante algunos minutos del mundo que le rodea, con todas sus vicisitudes, se consigue el objetivo buscado.